El mercado de la estaciones está en cambios continuos y eso conlleva algunas consideradiones.
Antiguamente muchas estaciones no estaban conectadas a internet, o sólo temporalmente, disponiendo de un "datalogger", un dispositivo que almacenaba los datos para poder ser descargados posteriormente.
Más tarde se incorporó un funcionalidad de red a muchos dataloggers, que guardaban los datos en caso de cortes de conexión.
Y actualmente el dispositivo ha evolucionado de modo que sólo da la conexión a internet, prescindiendo de la función de guardar datos, confiando esta tarea al servidor. Así se bajan costes, pero si hay cortes de conexión se pierden datos.
Y no es sólo una cuestión de reducir costes: con esta operativa el propietario de la estación pasa a depender del servidor de turno para acceder a sus datos, cosa que algunas empresas (por ejemplo Davis) para exigir una suscripción de pago para poder acceder a los datos. En otros casos el acceso es (al menos de momento) gratuito, como sería el caso de Wunderground, y se van también extendiendo sistemas que garantizan el acceso gratuito como Ecowitt (
www.ecowitt.com para el hardware y
www.ecowitt.net para los datos) así como redes que desde hace mucho tiempo facilitan el acceso abierto como Meteoclimatic.
Todo esto tiene consecuencias a la hora de elegir una estación. En el peor de los casos tendríamos las Davis, que han ido pasando de ser unas estaciones fiables con datos accesibles localmente y desde la nube, a ser con el nuevo Weatherlink Live un sistema cerrado sin acceso a los datos históricos si no es mediante una suscripción de pago.
Asimismo, sin suscripción económica, los datos sólo se actualizan cada 15 minutos con los valores momentáneos, con lo que se pierden irremediablemente valores extremos como rachas de viento, temperaturas... opción en estos momentos poco o nada recomendable.
Por otra parte tenemos los sistemas que permiten mandar los datos momentáneos con más frecuencia, e incluso directamente a Meteoclimatic y otras redes. Estos sistemas, además de ser más económicos por múltiples razones (básicamente comerciales), permiten una configuración en la que los valores extremos, si no hay cortes de conexión o de suministro eléctrico, no se pierden. Básicamente el sistema Ecowitt y derivados (hay muchas marcas que trabajan con este protocolo) es, por el modo como son utilizadas actualmente la mayoría de estaciones automáticas, mucho más adecuadas.
Y sí, es una lástima ver una marca casi legendaria y referencia de calidad y buen servicio durante mucho tiempo degradarse por afán empresarial anticuado. No es el único modelo de negocio que está fracasando en un mundo cambiante.
