Es tendencia general pasar todo lo posible a servicios online con el teléfono móvil como elemento de gestión. He visto casas donde si no hay internet no se puede encender ni la luz ni la calefacción, ni tan sólo subir las persianas. No hacemos tan dependientes de los servidores como anteriormente nos lo hemos hecho mayoritariamente del coche, por ejemplo.
Nuestras estaciones no son una excepción. Las estaciones Davis, otrora veneradas, ya no se pueden conectar a ningún PC: hay que pasar obligatoriamente por sus servidores y si queremos ver nuestros propios datos además, pagando.
Las Fine Offset también precisan, al menos algunas, de conexión con su servidor en ecowitt para mantener el reloj, y sin ello se le apaga la wifi al cabo de un tiempo.
Lo expuesto aquí es una consecuencia de la situación más que la causa. Del mismo modo que los modernos sistemas operativos "deciden" muchas cosas por el usuario que es más bien visto como "consumer" que no tiene derecho a otra cosa sinó ser dócil en todos los aspectos.
atmos.cat es en ese sentido una disfunción del sistema, así como Meteoclimatic: individuales que se entrometen en servicios online comerciales yendo un poco a su bola. Aún siendo pequeños, al parecer molestamos como alguna correspondencia con empresas globales ha evidenciado, así como las medidas técnicas que van tomando dificultando la actividad (por ejemplo introduciendo cambios en protocolos o estructuras de datos sin aviso ni documentación alguna).
No me cabe duda que con la evolución general este mínimo reducto de anarquía va a acabar desapareciendo también. Es lo que hace más cuarenta años científicos y académicos ya alertaban: control de la población mediante lo que uno llamó "democratización hacia abajo". Es exactamente esto.