Con muchos comentarios - generalmente negativos - escritos sobre la calidad de ciertos tipos de estaciones, un apunte general al respecto:
La calidad de los datos de una estación los define, sobretodo, el observador que se ocupa de ella.
Estaciones sólidas y de calidad, como las Davis, son lo suficientemente robustas y completas para que puedan dar datos correctos por largos períodos de tiempo desatendidas, mientras que en estaciones más limitadas los desastres en los datos se producirán de modo más frecuente. Pero ambas necesitan de un control, simplemente en las buenas las intervenciones necesarias por parte del observador serán más fáciles y con menor frecuencia.
También las estaciones profesionales de los servicios oficiales requieren de este trabajo, donde tienen un equipo permanente de control dedicado a validar manualmente los datos a diario.
Quien no pueda o quiera permitirse una estación Davis puede obtener datos igualmente válidos, pero lo tendrá que compensar con un control más intenso y constante de los datos. Quizás algo engorroso por tener que estar encima de errores evitables (como los resets de lluvia diaria, mensual y anual y sus complicadas correcciones), pero de este modo es perfectamente posible.