Por otra parte, una cosa es la impresión personal, subjetiva, que tengamos respecto de la calidad o características térmicas del día ( "día estable", dices) y otra, la que se tiene por válida en ciencia, el valor objetivo, que lo proporciona el dato observado, el que recogen los instrumentos (dando por sentado que están en buenas condiciones)
Las variaciones de temperatura son casi continuas a lo largo del día, los instrumentos las captan mejor que nuestros propios sentidos.